¡Es que somos campeones del mundo!

Eliud Garmendia. Kiev, UCRANIA

Son los tiempos más exitosos de la historia del futbol español, lo que ayer ha hecho España todavía nadie le ha puesto nombre. Así es como mejor se describe a la mejor selección del mundo en su paseo por Ucrania.

Iniesta desde hace rato venía planeando un partido perfecto. Sabía que no era Irlanda (aunque al final parece que lo fue) porque se enfrentarían a la campeona de Alemania 2006, ahora envejeciendo. Uno podría pensar que un partido de este nivel debería ser cerrado o mejor aún desde el punto penalti pero España no entiende de esas cosas y con el mejor futbol doblegó a una desconocida Italia.



Italia que no parecía Italia salvo por el uniforme, esperó a que Balotelli les salvara, pero nadie, ni siquiera éste supo cómo jugar ayer en Kiev porque le faltó tener el balón, lo que le sobró a España, a veces aburrida y a veces picara con mucha tenencia del balón.

Silva, Jordi Alba, Torres o Mata, podía ser cualquiera, porque en una selección como La Roja la costumbre es que los defensas jueguen en el medio del campo, los mediocampistas cerca del área grande y que los delanteros se acomoden en el área chica, todo un espectáculo y creatividad de juego.

El que se quedó sin trabajo fue Casillas, en toda la noche sólo un par de intervenciones y eso que es mucho para Italia, menos mal que la UEFA no permite jugar sin portero, porque ahí sí de verdad, Iker hubiese tenido que pedirle a su novia ayuda con el pago que recibe de comunicadora. Fresca noche para el portero madridista.

Otro que pensábamos estaba perdido lo disfrutamos de nuevo en una gran noche europea. Torres se guarda precisamente para estas noches, no es aquel Niño del Chelsea al que tanto necesitan en la premier sino uno sacado de los sueños más fantásticos de Del Bosque. Le bastaron unos minutos para marcar y asistir. ¡Qué grandeza!.

¿Torres titular? Para qué si aquí el talento es lo que sobra y entre tanta elegancia hay que escoger, difícil trabajo para el técnico.

Así es que Del Bosque pasó desvelado después de desgastarse ante Portugal, la situación pintaba complicada pero sus muchachos pasaron el examen con excelencia.

Ya lo había dicho Piqué, hay buen rollo con Ramos, y no estaba fingiendo porque demostraron conocerse. Ramos se creyó defensa central animado por Mourinho, y Piqué lo acogió olvidando los clásicos.

¿Y Villa y Puyol? Los del Barsa compraron boletos de categoría uno, para ver a sus compañeros el costo del ticket fue secundario, la pasaron bien haciendo de espectadores, cosa rara en jugadores de su talla. Fiesta total para ambos.

No hubo necesidad de maldecir sus lesiones, ya Villa y Puyol habían dado su bendición.

En Johannesburgo Iniesta fue el héroe y le ha dado continuidad a su título, como siempre de toque a toque, lo mejor que sabe hacer. Por algo es que somos campeones del mundo decían los españoles en la calles de Kiev. La noche soñada para La Roja que escribe la historia en línea recta.

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